10 Consejos para ahorrar costes con envío de dinero al extranjero

Escrito por Davies en / Tiempo de lectura: 6 minutes.

Durante muchos años, el depósito en cuenta bancaria y el efectivo han sido las únicas vías disponibles para enviar y recibir dinero a cualquier parte del mundo. Sin embargo, el coste de estas operaciones suele ser muy elevado, ya que los bancos cobran altas comisiones al realizar pagos internacionales por el control y el procesamiento que implican entre múltiples sistemas y operadores.

Las cosas han cambiado y las criptomonedas se han convertido en el medio que algunos países de todo el mundo estaban esperando. Colombia, México o República Dominicana son 3 ejemplos muy claros, ya que pueden enviar y recibir dinero de países europeos en cuestión de segundos y a un coste muy bajo. Con esta alternativa, muchos países latinoamericanos con dificultades para acceder a servicios bancarios están reduciendo su pobreza financiera.

¿Estás cansado de asumir grandes costes cuando haces envíos de dinero al extranjero? Quédate y mira estos consejos.

¿Estás en América Latina? Ahorra costes en tus transferencias internacionales

La manera en que pagamos, compramos, enviamos y recibimos dinero ha cambiado mucho. Teniendo en cuenta las alternativas que nos trae el mundo online y los avances tecnológicos, las opciones se multiplican. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta estos 10 consejos:

  1. Elijas el medio que elijas, ten en cuenta el tiempo que va a tardar en llegar el dinero a su destinatario y el que te lleva a ti hacer el envío. La velocidad es importante, así que procura que tus pagos se realicen de forma casi instantánea, sin importar la parte del mundo en la que viváis tú y el receptor. Di adiós a las grandes esperas y comisiones.
  2. Procura que el coste de la comisión no sea muy elevado, ya que, en muchas ocasiones, estas superan la cantidad del dinero que se envía. Elige qué tasa quieres pagar para dar prioridad a tus transferencias internacionales, o incluso hazlo de forma gratuita. Los pagos basados en tecnología blockchain son descentralizados y no requieren grandes costes.
  3. Aumenta el control, la transparencia y el seguimiento de tus operaciones con la trazabilidad que ofrece la tecnología blockchain. La información de tus operaciones quedará registrada de forma transparente y segura gracias al funcionamiento distribuido sin intermediarios.
  4. Garantiza la seguridad de tus operaciones y haz que cualquier persona pueda consultar el registro contable de la cadena. Esta característica permite demostrar el éxito o el fallo de la operación en caso de que ocurra algún problema, y no se podrá alterar ni ocultar la información de la cadena. Es una prueba irrefutable de gran ventaja ante un juez u otra persona con responsabilidad legal.
  5. Comprueba que la rapidez y el coste sea más o menos igual tanto en el envío de de dinero a Europa como a Latinoamérica. Así podrás asegurarte de que no solo recibirás dinero a un coste bajo, sino que también podrás enviarlo sin pagar una comisión alta y sin poner en riesgo tu seguridad y economía.
  6. Realiza tus operaciones de la forma más sencilla posible y permite que otros usuarios puedan operar con la misma moneda de forma electrónica. Algunas monedas virtuales ya se han ganado el respeto de empresas y sectores por la seguridad y las ventajas que ofrecen.
  7. Aprovecha el universo online para realizar los pagos y evita los intermediarios en la transacción. Si alguien quiere enviar dinero a través de una moneda virtual, por ejemplo, solo necesita saber cuál es la billetera digital (wallet) a la que va a transferir y autorizar la transacción. El dinero llegará de forma segura y verificable.
  8. Reduce los riesgos de fraude al utilizar un sistema en el que no se puedan revertir las transacciones. Es decir, que garanticen el envío y recibo de dinero y evite la manipulación de sus operaciones. Tu identidad estará oculta, a menos que tú quieras revelarla.
  9. Descarga aplicaciones de sistemas oficiales, por ejemplo: la de Davies, si vas a hacerlo a través de criptomonedas, o la de un banco cualquiera, si tu operación va a sumir el coste de los intermediarios.
  10. Ten cuidado con la red wifi a la que estás conectado en el momento de enviar o recibir el dinero y procura que no sea pública. Nunca sabes realmente quién puede estar detrás de esta red, así que es preferible que antes de hacer una transacción hagas uso de un servicio VPN (red privada virtual).

¿Cuál es el medio que reúne todas estas cualidades? Las criptomonedas.

Con ellas, no importa donde estés, porque el dinero se enviará en cuestión de segundos gracias a que no existen intermediarios. La transacción se realiza directamente entre las partes interesadas y solo tú tendrás el control total de tu dinero. Si dudas, cuéntanoslo.

 

Breve historia de los envíos de dinero al extranjero

El dinero evoluciona, y las formas de intercambiarlo también. No hay más que mirar 10 años atrás, cuando las criptomonedas acababan de despegar. Pero vayamos al principio de los tiempos…

Todo empezó con el sistema Hawala, que significa ‘transferencia’. Se remonta al siglo VII en el sur de Asia. Era una manera informal de enviar dinero al extranjero sin la necesidad de moverlo físicamente. Después, llegaría la moneda metálica y el papel moneda, quienes se fueron convirtiendo en un método de intercambio cada vez más popular en la población. La primera moneda fue creada en el año 600 a.C. en Turquía y existieron dentro de los límites de las ciudades, pueblos y países durante mucho tiempo. Sin embargo, a medida que fue creciendo la sociedad, los bancos se vieron obligados a descubrir nuevas forma de transferir el dinero entre lugares muy alejados geográficamente.

Llegaron así los telégrafos y las tarjetas de crédito, marcando el inicio de las transferencias de dinero en línea. En 1851 se creó la empresa de transferencia electrónica Western Union. A principios de los 90, algunas grandes compañías petroleras empezaron a ofrecer las ‘tarjetas de cortesía’ para usarse una sola vez en la tienda. En esa misma línea llegarían las tarjeas ‘Charg-It’, para conectar a las empresas con los clientes locales, lo que ya introducía las tarjetas de crédito. Este nuevo sistema asentó las bases del modelo por el que se regirían las transferencias de bienes y servicios sin necesidad de cambiar el efectivo físico.

La Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales o SWIFT se convirtió en el proveedor global de la mensajería financiera mediante el sistema de bancos a nivel internacional. Y aunque empezó con 7 bancos, hoy lo constituyen miles de ellos. En 2009 llegaría el avance tecnológico que lo revolucionaría todo: el Bitcoin. Fue la primera criptomoneda de la historia y gracias a su tecnología blockchain, estas monedas virtuales se han convertido en la manera más segura, rápida y barata de enviar y recibir dinero a cualquier parte del mundo en la actualidad.