¿En qué consisten los préstamos persona a persona o P2P?

Escrito por Davies en prestamos / Tiempo de lectura: 5 minutes.

Supongamos que tienes una idea genial de negocio que va a cambiarte la vida y, a lo mejor, a revolucionar la sociedad entera. O que quieres hacer alguna compra importante: una casa, un coche, pagar tu boda, lo que se te ocurra. O simplemente que te surge algún imprevisto o algún accidente que te va a obligar a aumentar tus gastos a corto plazo.

 

Normalmente pagarías lo que fuera necesario con los ahorros que tengas acumulados, que siempre viene bien contar con un colchón para este tipo de casos. Pero puede ocurrir que la cuantía del gasto fuera mayor de lo esperado y simplemente no te llega para afrontarlo. En esos casos la solución habitual es acudir a un banco, o a otra entidad financiera, para pedir que te concedan un crédito.

 

Todos sabemos, sin embargo, la cantidad de problemas que tiene esta alternativa. Dependemos por completo de las condiciones que estas entidades nos quieran imponer en cuanto a cantidades, tiempos de pago y tasas de interés. Que no necesariamente son las que más nos interesan a nosotros.

 

Por suerte, las nuevas tecnologías como las criptomonedas han permitido que surjan modalidades alternativas de financiación. Hoy queremos que conozcas los préstamos persona a persona o P2P. ¿Habías oído hablar de ellos? ¿Sabes en qué consisten? ¡No dejes de leer, que enseguida te lo explicamos!

 

Entendiendo qué es una red “peer to peer” o P2P

 

El concepto de P2P o “peer to peer”, que se puede traducir como “red entre pares” o “entre iguales”, es una de las ideas básicas para comprender el funcionamiento de Internet en las últimas décadas. Se trata de un conjunto de ordenadores interconectados entre sí sin que exista ninguna jerarquía entre ellos. No hay servidores ni clientes: todos funcionan como nodos al mismo nivel que comparten la información directamente.

 

De hecho, una red P2P es especialmente eficaz a la hora de transmitir datos. Al no depender de un gran servidor centralizado que surta a los demás equipos a medida que se van conectando, se elimina el riesgo de que este se sobrecargue y colapse, interrumpiendo el suministro para todos los demás. De igual manera, el ancho de banda de todos los aparatos conectados se aprovecha de una forma mucho más eficiente y no se genera ningún embudo al pasar por tal servidor.

 

Una red P2P es además una garantía fundamental de la libertad en la red, puesto que, descentralizándose y eliminando la figura del servidor, no existe el peligro de que este se dedique a controlar qué se puede difundir y qué no. La censura desaparece porque no hay nadie que tecnológicamente tenga la capacidad de censurar. De hecho, redes P2P muy conocidas (aunque con el matiz de que requieren un software específico para que los usuarios coincidan) son Napster, eDonkey/eMule o BitTorrent, que en su momento fueron bastante populares para descargar música y películas burlando los derechos de autor.

 

Pero más allá del uso ilegítimo que algunos les dan, lo indudable es que la tecnología en la que se basan las redes P2P han supuesto un progreso enorme. Permiten poner en contacto sin intermediarios a personas en cualquier lugar del mundo, de forma anónima, ofreciendo siempre alternativas si una conexión falla, y fomentando la solidaridad, ya que su premisa es que todos los usuarios compartan los recursos de que disponen para poder mantener el entorno global funcionando.

 

Aplicación del P2P a la economía: los préstamos persona a persona

 

El mismo principio de funcionamiento de las redes P2P para aplicaciones informáticas puede trasladarse al sistema financiero, más particularmente a la oferta de préstamos persona a persona. Si se establece un canal entre gente que, por un lado, necesite recibir una cierta cantidad de dinero, y por otro, esté dispuesta a ofrecerlo, se puede llegar a crear una estructura crediticia que prescinda de los bancos de forma efectiva.

 

Las ventajas de los préstamos persona a persona son evidentes. En primer lugar, permiten multiplicar las fuentes de financiación para no depender en exclusiva de una sola, con los riesgos que eso supone en caso de que surjan problemas (como tantas veces hemos visto en los bancos tradicionales). Estas fuentes, además, no necesariamente tienen que estar ubicadas geográficamente cerca del receptor del dinero, con lo que el sistema es especialmente útil para países en vías de desarrollo.

 

De igual manera, el emisor del dinero puede escoger expresamente a qué tipo de receptor destina sus recursos (en función, por ejemplo, del tipo de necesidad que le haya llevado a pedir el préstamo), quedándose con el que le resulte más cómodo y favoreciendo la confianza. Porque, además, en los préstamos persona a persona se pueden pactar al detalle las condiciones de pago de forma individualizada, ajustándose exactamente a lo que mejor venga en cada momento.

 

Criptomonedas como Davies son un instrumento ideal para poner en marcha sistemas de préstamos persona a persona. Su estructura descentralizada, sin depender de ninguna entidad externa que regule su valor más allá de las operaciones que hagan con ellas sus usuarios, las hace idóneas para operar en una red P2P. Además, para operaciones tan delicadas como un crédito, su seguridad extrema es muy valiosa: gracias al sistema de cadena de bloques o blockchain es prácticamente imposible falsificar ningún trámite que se ejecute con ellas.

 

Los préstamos persona a persona, por tanto, se unen a la ya larga lista de servicios que pueden ofrecer las criptomonedas para mejorar las condiciones económicas globales, junto a otros como las transferencias internacionales instantáneas. ¿Quieres conocer más beneficios que aportan a tu economía y las maneras idóneas de usarlas? ¡Presta atención a nuestro blog, donde te las iremos explicando, y pregúntanos cualquier duda que te surja sobre ellas!